El codificador láser de fibra SmartLase F500 mejora la capacidad de seguimiento y los esfuerzos anti-falsificación al facilitar y rentabilizar la colocación de códigos permanentes en los productos para los fabricantes, incluso en entornos de producción de alta velocidad.

La aplicación de códigos permanentes en los productos en las líneas de alto rendimiento supone un gran reto. Las impresoras de inyección de tinta imprimen a alta velocidad, pero los códigos no son permanentes, lo cual deja una ventana abierta a otros problemas como la falsificación. Las marcas por láser, que no se pueden borrar ni desaparecen con el tiempo, nunca han podido cumplir las expectativas de la producción de latas de bebidas a alta velocidad. La incorporación de hoy a la gama SmartLase permite a los fabricantes imprimir hasta 2400 caracteres por segundo en líneas de producción de hasta 640 metros por minuto.

Mediante algoritmos propios, el láser SmartLase F500 garantiza códigos más suaves y precisos a velocidades más rápidas que los láseres de la competencia en superficies como las latas de bebidas de aluminio y acero, así como en muchos plásticos, películas flexibles, polímeros de extrusión y metales básicos.

La precisión del número de caracteres y la velocidad dependen del material subyacente y de la complejidad del mensaje. Por ejemplo, SmartLase F500 puede codificar hasta 1750 latas por minuto con 18 caracteres alfanuméricos de 2,6 mm de alto en una línea de producción de latas de bebida de 66 mm de diámetro.

El tiempo de actividad se mejora gracias al diodo con enfoque que acelera los cambios para ajustar el código y reduce el despilfarro, incluso al codificar superficies reducidas. Se logra un tiempo de actividad del 99,9 % hasta en condiciones de humedad y calor en ciclos de cargas de trabajo elevadas y esto es gracias a Intelli'Cool, modelado de dinámica de fluidos propio que garantiza la circulación de aire en el interior del controlador y a la consola de mando que proporciona las condiciones más frescas para albergar el láser y su electrónica.

Por el contrario, muchos codificadores láser de la competencia solo operan eficientemente a 40 °C como máximo con ciclos de carga de trabajo limitada a un máximo del 60 %, debido a su turbina única en el extremo del láser y a una refrigeración del cabezal de lectura insuficiente. Estos láseres incurren en gastos adicionales en términos de refrigeración del agua obligatoria por encima de los 35 °C o mayor vataje en el láser, que suponen mayores gastos en energía e inversiones de capital.

Además, la escritura de F500, más rápida que las alternativas de la competencia, permite la refrigeración del láser durante más tiempo, ya que el tiempo de marcado es menor, y todo esto mejora la durabilidad del equipo. El tiempo medio entre fallos (MTBF) líder en el sector del láser de F500 es de 100 000 horas y ayuda a reducir las inversiones de capital a largo plazo.

"Al ayudar a los fabricantes a aplicar códigos permanentes de manera más rentable en las líneas de producción más rápidas, nuestro nuevo láser de fibra se convierte en la solución perfecta para las empresas que quieran reducir los costes de explotación", comenta Alexander Koudriashov, actual product manager de láser de Markem-Imaje. "Reduce el consumo de tinta, mejora la eficiencia general de los equipos (OEE) y garantiza el seguimiento durante la vida útil de los productos". La disponibilidad de la impresora varía en los distintos mercados y cambiará con el tiempo. Para consultar la información más reciente respecto a un país en concreto, póngase en contacto con Markem-Imaje.