El fabricante alemán de hojalata thyssenkrupp Rasselstein, junto con las empresas suizas Hoffmann Neopac y Ricola, lanzará en el mes de marzo la primera lata de alimentos del mundo producida con acero bluemint® Steel de CO2 reducido.

De izda. a dcha.: Mark Aegler, CEO de Hoffmann Neopac, Dr. Martin Messerli, COO de Ricola y Dr. Peter Biele, CEO de thyssenkrupp Rasselstein

Las tres empresas, en las que la sostenibilidad y la conservación de los recursos forman parte de la estrategia empresarial, se han unido para lanzar al mercado la primera lata de alimentos fabricada con acero de embalaje de CO2 reducido y, de tal modo, ofrecer un envase aún más sostenible. Hasta el momento, la lata de alimentos de acero de embalaje destacaba con una capacidad de reciclaje de hasta casi el 100 % y ciclos cerrados de reciclaje; ahora, con el novedoso proceso de producción se suma un significativo ahorro en emisiones de CO2.

En este proyecto conjunto, thyssenkrupp Rasselstein suministra el acero de embalaje de CO2 reducido, mientras que Hoffmann Neopac produce y litografía las latas utilizando energía solar y Ricola fabrica y envasa caramelos de hierbas valiéndose de fuentes de energía renovable.

«El uso de nuestro nuevo acero bluemint® Steel permite reducir significativamente las emisiones de CO2 en la fabricación de envases», explica el Dr. Peter Biele, CEO de thyssenkrupp Rasselstein, «de este modo, nuestro producto es aún más sostenible». El fabricante alemán produce por primera vez hojalata con acero bluemint® Steel. Para ello, en el proceso de fabricación de acero se ha utilizado el llamado HBI, es decir, esponja de hierro ya reducida. Esto disminuye el uso de carbón en el proceso de reducción en el alto horno. El resultado es una reducción real y de efecto global de las emisiones de CO2. «Este proyecto es un importante paso para alcanzar nuestros objetivos climáticos», afirma Biele. thyssenkrupp Steel Europe se ha comprometido a lograr la neutralidad climática completa en 2045.

«Nos alegra haber encontrado en las dos empresas unos socios que trabajan junto con nosotros en productos ecológicos», subraya Biele. «La sostenibilidad es el punto central de todas nuestras actividades. Producimos nuestras latas en Suiza con 100 % de energía de fuentes renovables, mientras estamos trabajando en nuestro propio programa de descarbonización», completa Mark Aegler, CEO de Hoffmann Neopac. De este modo, en la producción de latas también se ahorra CO2.

«Para nosotros era importante diseñar un envase más sostenible para nuestros caramelos de hierbas. Por eso, somos la primera empresa en nuestro mercado que apuesta por latas de alimentos de CO2 reducido», afirma el Dr. Martin Messerli, CEO de Ricola. El pensamiento y la actuación sostenibles conforman desde hace décadas una importante base de decisiones en la dirección empresarial de Ricola. El fabricante suizo de caramelos de hierbas produce desde 2016 utilizando energía hidráulica. El siguiente paso lógico era, desde el punto de vista de Ricola Group, optimizar la cadena de suministro y el envase de los caramelos.

«Con el cambio a una lata de CO2 reducido para nuestra especialidad de caramelos de hierbas, Ricola también responde a la creciente demanda de los consumidores que, a la hora de comprar, prestan cada vez más atención a la huella de carbono», expresa Messerli. Los primeros caramelos de hierbas en latas de CO2 reducido abandonan la fábrica en la localidad de Laufen a principios de marzo y estarán a la venta a partir de abril o mayo.