KHS suministra a Distell, embotelladora de sidra sudafricana que ha batido récords, las capacidades necesarias de forma fiable
- Publicado el 10 de Julio de 2024
Las empresas que destacan con cifras de crecimiento de dos dígitos quieren contar con un socio tecnológico capaz de suministrar de forma fiable las capacidades necesarias. Este es el caso de la empresa de sidra sudafricana Distell, que ha batido el récord, y de su larga colaboración con KHS.
Mientras que en algunas regiones todavía están descubriendo la sidra como bebida de moda, esta bebida alcohólica a base de zumo de manzana fermentado tiene una larga tradición en otros países: En el Reino Unido y en Irlanda en particular, ha gozado de gran popularidad desde los tiempos de Julio César. En su retirada de Anglosajonia, el emperador se llevó el refresco consigo a Roma y se aseguró de que se diera a conocer en gran parte de Europa.
A partir de ahí se desarrollaron las diferentes variantes regionales de esta bebida: los franceses, por ejemplo se decantaban por manzanas de postre más dulces como materia prima para elaborar su sidra. Los ingleses, sin embargo, utilizaban exclusivamente manzanas de sidra demasiado amargas, picantes o ácidas para degustarlas sin procesar. En cuanto a acidez, Alemania se lleva la palma: la variante llamada “Ebbelwoi”, con una proporción de alcohol del 5 al 8 por ciento, ha dado lugar a una auténtica cultura de la sidra, declarada en 2022 por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Los británicos son responsables del triunfo de la sidra a nivel mundial en los tiempos modernos: desde su imperio, la sidra se extendió en los siglos XIX y XX a las colonias más remotas y a la posterior Commonwealth, además de la India, Canadá y Australia, Sudáfrica, donde sigue siendo una de las bebidas más populares para calmar la sed. El líder del mercado allí es Distell, uno de los principals productores de bebidas en todo el continente y, según sus datos, el segundo mayor fabricante de sidra a nivel mundial. Fundada a finales de 2000 mediante la fusion de Stellenbosch Farmers’ Winery con la Distillers Corporation, la empresa produce vino, licores, sidras y bebidas listas para beber o RTD. Estas dos últimas categorías representaron por sí solas alrededor del 55 por ciento de la producción en términos de volumen en 2021, y por lo tanto supusieron más de un tercio de la facturación, que superó los 1.200 millones de euros.
El surtido se compone de varias marcas: además de Hunter's, Extreme y Bernini, la línea premium Savanna es especialmente popular entre los consumidores nacionales y en varios mercados internacionales. Este product está disponible con el nombre de Savanna Dry, en una variante sin alcohol y otra light, aromatizadas con limón y guindilla, respectivamente. Se envasa en botellas de vidrio de 330 y 500 mililitros con tapón corona disponibles por unidades o en packs de hasta seis botellas.
La marca echa mano de un humor chispeante e ingenioso para transmitir el carácter refrescante de la bebida. Por ejemplo, en pleno confinamiento por Covid con restaurantes y bares cerrados, toques de queda y prohibición de venta de alcohol durante meses, surgió la idea del Savanna Virtual Comedy Bar: donde se podía quedar con amigos semanalmente por Zoom e interactuar con cómicos mientras tomabas una sidra. Cada quince días se celebraban emisiones especiales de comedia que se retransmitían en las redes sociales de Savanna.
Por una parte, esta iniciativa apoyaba a los artistas desempleados por el cierre de las instituciones culturales. Por otra, rápidamente se convirtió en un ritual, que alegraba la vida a los sudafricanos en esos momentos difíciles, contribuyendo al mismo tiempo a que la marca duplicara en un año su volumen de ventas. El factor clave fue el lanzamiento de la variante sin alcohol apenas unos meses antes del Covid-19. Muchos consumidores de bebidas de otras categorías recurrieron a ella porque su aroma no difería mucho del original. Una vez se acostumbraron a su sabor, ya no quisieron cambiar. Hoy en día, Savanna es la marca más popular en Sudáfrica.
Pero Distell también está comprometida en el aspecto social: más allá de los objetivos financieros de sus grupos de interés, las actividades de RSE* forman parte integrante de la estrategia corporativa. Por ejemplo se realizan programas para reducir el consumo nocivo de alcohol, se educa sobre las consecuencias de la conducción bajo los efectos del alcohol, se llevan a cabo campañas de vacunación, se apoya a los jóvenes en su camino o se refuerza el papel de la mujer. Junto con conceptos de marketing innovadores y productos de alta calidad, este compromiso asegura una amplia aceptación y un alto nivel de identificación entre los consumidores. Esto a su vez, se traduce en dinero contante y sonante y en el hecho de que la producción a veces a duras penas puede seguir el ritmo de la demanda.
Por todo ello, es aún más importante contar con un socio tecnológico fiable al cien por cien para la urgente ampliación de su capacidad. Desde hace unos 20 años Distell mantiene una relación con KHS, el proveedor de sistemas de Dortmund. Durante este período se instalaron numerosas líneas tanto en Stellenbosch, cerca de Ciudad del Cabo, como en Wadeville y Springs, cerca de Johannesburgo, incluyendo en un pasado reciente dos líneas de latas llave en mano y tres líneas de vidrio, así como numerosas llenadoras, enfardadoras y módulos de procesamiento. De un total de 36 líneas que el productor de bebidas explota actualmente en Sudáfrica, un tercio están reservadas a Savanna, la mayoría de ellas en la sede de Springs.
“Sin embargo, no solo nos hemos establecido como un socio indispensable de Distell con nuestras máquinas de primera clase y procesos de instalación y puesta en marcha sin problemas”, destaca Leroy Thangamuthu, Director Ejecutivo de KHS South Africa. “Mientas trabajemos juntos, son sobre todo nuestros técnicos de servicio quienes garantizan que los sistemas ofrezcan siempre la fiabilidad y calidad habituales. Gracias a ellos, nuestros equipos pueden utilizarse con una disponibilidad óptima en todo momento. Por este motivo hemos sido su primera elección entre los proveedores de tecnología”.
El último ejemplo de colaboración se encuentra directamente relacionado con la creciente demanda de la marca Savanna. Se trata de una línea de vidrio con un rendimiento de hasta 60.000 botellas de 330 mililitros por hora. “Para nosotros era importante aumentar nuestra producción en un 30 % en un plazo muy breve”, explica Sharief Gallie, que en calidad de Jefe de Fabricación de Sudáfrica, es responsable de toda la producción del país.
“Para nosotros diciembre es pleno verano y por lo tanto temporada alta de la sidra. KHS fue el único proveedor capaz de prometernos que las máquinas estarían listas a tiempo, así como la entrega llave en mano en un plazo de siete meses y medio. Todos los demás proveedores habrían necesitado al menos cinco meses más”. Gallie recuerda que la velocidad prevista apenas se consideraba posible en el sector. Por eso no es de extrañar que los altos directivos no dieran crédito a sus oídos cuando se les presentaron los planes para que tomaran una decisión.
La confianza y fiabilidad de la empresa de Dortmund desde hace muchos años acabaron por disipar cualquier duda. Tanto más satisfechos al ver que el proyecto finaliza dentro del plazo prometido e incluso supera las cifras de rendimiento acordadas. El único desafío se encuentra fuera del ámbito de influencia de KHS: debido a las interrupciones en la industria causadas por la pandemia de COVID-19 y a problemas en las cadenas de suministro, el abastecimiento de botellas de vidrio se vio temporalmente afectado, por lo que se consideraron alternativas en el lugar y finalmente se llenaron alrededor de 15 millones de litros en latas. Cuando a finales de 2021 las nuevas infecciones por Covid disminuyeron significativamente en Sudáfrica y todo pudo ir según lo previsto, solo durante el mes de diciembre se embotellaron 25 millones de litros de sidra, más que nunca en un solo mes.
La línea incluye, entre otras cosas, una despaletizadora, una enjuagadora, la llenadora, un pasteurizador flash, un calentador, dos enfardadoras, una de bandejas y otra retráctil, así como un paletizador robotizado. Gallie, sin embargo, se muestra particularmente entusiasmado con el rendimiento de las dos etiquetadoras KHS Innoket Neo Flex: “Desde hace años estamos acostumbrados a la tecnología punta y sofisticada de KHS y a su absoluta fiabilidad. Pero lo que vemos de estas dos máquinas en términos de velocidad y fiabilidad me ha dejado realmente impresionado. Podría pasar horas hablando de su magnífico diseño. Sin embargo, lo más significativo siempre son los comentarios de los operarios sobre su experiencia con la tecnología, y cuando es tan positive como en este caso, sabes que has adquirido una máquina excelente.
Pese a la gran satisfacción, Gallie no ve ninguna razón para dormirse en los laureles. Pues con la nueva línea de vidrio no se ha llegado ni mucho menos al final de la capacidad de envasado y embalaje: además, en vista del fuerte y continuo aumento de la demanda, junto con KHS se ha previsto llevar a cabo otros proyectos, como una novena línea para Springs y una línea de enlatado para Stellenbosch, que añadirán un nuevo capítulo a la historia de éxito de Savanna y su colaboración con KHS.